Con el cuidado adecuado y el mantenimiento periódico, su producto Herman Miller le proporcionará muchos años de excelente rendimiento y satisfacción. Para mantener la calidad, siga los procedimientos de limpieza que se describen aquí.
Luminaria de polímero plástico
Limpieza normal
Utilice un plumero, un paño blanco suave y limpio o una aspiradora con una boquilla suave y limpia según sea necesario. Para manchas difíciles, limpie la superficie con un paño absorbente blanco, suave y limpio y una solución de detergente suave y agua tibia. Limpie las superficies con un paño húmedo y séquelas con un paño blanco limpio y suave.
Evite el uso de limpiacristales, productos abrasivos, amoniaco y lejía, ya que pueden dañar la superficie plástica y provocar decoloración. Asegúrese de que los materiales de limpieza no sean ásperos y estén libres de materiales extraños.
Acabado de níquel cepillado de metal pintado.
Limpieza normal
Lave las superficies metálicas pintadas con un paño suave humedecido con detergente y agua tibia; enjuagar completamente y secar. Elimine las marcas con cera en pasta blanda, siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Después del pulido, aplique cera para automóviles para restaurar el brillo original.
No utilice productos abrasivos, ácidos, a base de alcohol o disolventes, que pueden dañar el acabado de la pintura.