Con cuidado y mantenimiento regulares, su producto Herman Miller le brindará años de desempeño y satisfacción superiores. Para mantener la calidad, siga los procedimientos de limpieza descritos aquí.
Las instrucciones para el cuidado y mantenimiento de los productos Herman Miller se le proporcionan como un servicio. No hay garantía implícita ya que los resultados pueden variar.
Laminados
Para una limpieza normal, lave el laminado con un paño suave y una solución de detergente suave y agua tibia. Enjuague bien y seque con un paño suave. Para reparaciones menores de quemaduras u otras marcas rebeldes, aplique un limpiador de cocina líquido no abrasivo con un paño suave humedecido en agua tibia. Frote hacia el grano; tenga cuidado de no dañar la textura o el brillo de la superficie. Si no se ve la dirección de la veta, frote con un ligero movimiento circular. No utilice abrasivos en polvo u otros productos de limpieza agresivos como blanqueador de hipoclorito, peróxido de hidrógeno, ácido nítrico o clorhídrico o sosa cáustica; pueden desfigurar la superficie y cambiar el color final.